El coordinador general de Izquierda Unida (IU), el ciudarrealeño Cayo Lara, ha visitado esta tarde Puertollano, donde se ha reunido con un grupo de afiliados al partido y ha mostrado su más sincero apoyo al portavoz del grupo en el Ayuntamiento, Florentino López Montero, tras la denuncia administrativa interpuesta recientemente por el secretario general de los socialistas puertollaneros ante la Delegación Provincial de educación y Ciencia alegando dejadez de sus funciones docentes y de dirección al convocar ruedas de prensa en horas de recreo.
En este sentido, Cayo Lara ha defendido a su compañero de partido, alabando que López Montero nunca haya faltado a dar una clase por cuestiones de partido, para lo cual siempre ha utilizado el recreo a fin de no interferir en sus funciones docentes y directivas en el C.P. Doctor Limón de Puertollano.
Dicho esto, el máximo dirigente de Izquierda Unida pasó a tratar asuntos de interés nacional y regional, entre los que destacaron la crisis económica que azota a España y los problemas internos del partido en Castilla-La Mancha así como el bipartidismo
político existente en la región que le impide a esta agrupación y a sus más de 45.000 votantes no contar con representación parlamentaria.
En cuanto al primer asunto, Lara tuvo duras palabras para el Gobierno de Rodríguez Zapatero, al que acusó de no ofrecer medidas efectivas para paliar los efectos de la crisis, salvo el Fondo Estatal de Inversión Local, plan que contó con el beneplácito del ex secretario general de Izquierda Unida en la región. No obstante, Cayo Lara destacó que el conocido como ‘Plan Zapatero’ no es otra cosa que una serie de “medidas paliativas” que sólo tendrán efecto en lo que resta de año. En cuanto al Partido Popular, el dirigente político fue claro y conciso: “Las propuestas que esgrime el grupo popular son absurdas y mienten a la opinión pública al esgrimir que se saldrá de la crisis abaratando el despido y reduciendo los salarios”.
El fracaso del sistema capitalista
En este sentido, el dirigente comunista explicó que en el seno de su partido se está estudiando la viabilidad de llevar a cabo un plan de rescate de la economía que supondría la creación de más de un millón de puestos de trabajo, el cual será presentado el próximo 7 de febrero en la Asamblea General de Izquierda Unida a nivel nacional.
Para llevar adelante dicho plan, Cayo Lara enumeró las cinco vías que propone su grupo político para obtener los recursos económicos que precisa, que rondan los 35.000 millones de euros anuales. Desde Izquierda Unida proponen, en primer lugar, una revisión de las dos reformas fiscales regresivas que hizo el Partido Popular en los Gobiernos de Aznar por las cuales se dejaron de ingresar anualmente 7.800 millones de euros. En segundo lugar, consideran necesario dar marcha atrás a la reforma fiscal que hizo el PSOE en 2004 porque se dejaron de ingresar 4.000 millones de euros. En tercer lugar, Izquierda Unida entiende que la devolución de los 400 euros del IRPF hay que suprimirla para que el Estado pueda contar así con 5.600 millones de euros que serían invertidos en economía productiva y en creación de empleo. En cuarto lugar, también ven necesario anular la supresión del impuesto de patrimonio de 1.800 millones de euros que ha rebajado el Gobierno con el aplauso del Partido Popular, siempre buscando beneficiar a la élite económica de este país. Y, por último, la quinta propuesta se basa en luchar contra el fraude fiscal, por lo cual las arcas del Estado podrían engrosar más de 15.000 millones de euros anuales.
Dicho esto, el secretario general de Izquierda Unida hizo una reflexión sobre la necesidad de dar un giro al sistema económico que impera en la sociedad, una vez que ha quedado más que demostrado las funestas consecuencias que han tenido las políticas ultra liberales por las que los Gobiernos han apostado. Todo ello, según apuntó Lara, sin salirse un ápice de lo que marca la Constitución. Asimismo, Izquierda Unida propone llevar a cabo una serie de medidas intervencionistas y totalmente contrarias a la privatización que contribuyan a revertir el proceso de la crisis. En este sentido, el máximo dirigente de esta agrupación política reconoció que gran parte de estas medidas podrían chocar con la normativa de la Unión Europea (UE) sobre el mercado único, destacando que estos cambios que proponen para España habría que extrapolarlos al resto de países. Tal y como explicó Lara, “el sistema capitalista ha fracasado y hay que buscar alternativas”.
Bipartidismo en Castilla-La Mancha
Tras ello, Cayo Lara hizo referencia al injusto sistema electoral imperante en España y en Castilla-La Mancha, que ningunea a la tercera fuerza política en votos, relegándole a una representación de sólo dos diputados en Congreso y de ninguno en las Cortes regionales. Así, el secretario general de Izquierda Unida denunció que a su grupo político le cuesta cada escaño congresual una media de 450.000 votos, mientras que a socialistas y populares no les cuesta más de 60.000. “Estos dos partidos han preferido desde que arrancó la Democracia pactar con los partidos nacionalistas moderados antes que con Izquierda Unida”, denunció Lara.
Pese a todo, el ex dirigente del partido en Castilla-La Mancha se mostró convencido de que tanto a nivel regional como nacional Izquierda Unida se está viendo muy reforzada y favorecida en las últimas encuestas, lo que demuestra, según Lara, “que la sociedad española en general y castellano-manchega en particular, se ha dado cuenta de que es necesaria una alternativa al actual sistema capitalista que nos ha sumergido en esta crisis económica”.
Por último, Cayo Lara destacó que este partido en la región pronto tendrá un dirigente que contará con el agrado de la gran mayoría de afiliados. Asimismo, el político ciudarrealeño vaticinó que si no se modifica pronto la Ley electoral de Castilla-La Mancha, “el Partido Popular tiene todas las papeletas para ganar los próximos comicios debido al gran desgaste que ha sufrido en Partido Socialista”.
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