Valoración de IU sobre la puesta en marcha del Aeropuerto de Ciudad Real

Izquierda Unida de Ciudad Real, no puede compartir la decisión del Ministerio de Fomento de otorgar la licencia de vuelo al Aeropuerto deCiudad Real, por cuanto las medidas compensatorias recogidas en la DIA distan mucho de haber sido cumplidas en su totalidad por parte de los promotores (insonorización de las viviendas de las poblaciones afectadas, completa adquisición de terrenos para el desarrollo de las medidas agroambientales contempladas en la DIA,…)y en otros casos, las que se han realizado no han contado con el tiempo que se había establecido para evaluar su funcionamiento, como es el caso del recientemente aprobado Plan de Gestión de la ZEPA del Campo de Calatrava, que debía haberse aprobado en mayo de 2006 para luego evaluar su funcionamiento durante los dos años siguientes anteriores a la apertura del aeropuerto.

Los promotores han demostrado su total falta de disposición a la hora de cumplir con estas medidas (que el propio Ministerio de Fomento reconoció de obligado cumplimiento antes de autorizar la apertura del aeropuerto) y únicamente han comenzado a ejecutarlas cuando han visto que peligraba la puesta en marcha del proyecto, por lo que, mucho nos tememos, una vez obtenidos los permisos para comenzar a operar, se olvidarán de cumplir con los compromisos contenidos en la DIA. Resulta totalmente inverosímil que lo que no se ha hecho en dos años se haya ejecutado en menos de dos meses y que lo que en octubre era un total incumplimiento sea unas semanas después un cumplimiento total.

No cabe otra explicación que el hecho de que se ha terminado por sucumbir a las presiones de la administración regional y los promotores, lo que nos parece de extrema gravedad y viene a sumar uno más a la larga cadena de despropósitos que jalonan al proyecto desde su inicio, empezando por el primero y principal, autorizar la realización del aeropuerto en un enclave tan perjudicial para el medio ambiente y, no lo olvidemos, peligroso para la seguridad del tráfico aéreo, atendiendo a los intereses de los promotores y no al de la sociedad en su conjunto.