17 de octubre de 2006

LA EXPOSICION "NIÑOS DE CHERNOBIL" VISITA DAIMIEL

Greenpeace e IU Daimiel tiene el placer de invitarle a la exposición "Los niños de Chernobil", expuesta del 18 al 31 de octubre en el Centro de Interpretación del Agua de Daimiel, situado en el Parque del Carmen s/n. Esta serie de imágenes, cedidas por Greenpeace para su publica difusión en nuestra ciudad, tomadas por el fotógrafo bielorruso Vitaly Barzdyka de la agencia de prensa Novosti, muestra los aspectos más duros de aquella tragedia, reflejando el efecto que la radiactividad liberada en el accidente de Chernóbil está produciendo entre la población infantil, en niños y niñas nacidos, muchos de ellos, años después del accidente.

El accidente nuclear de Chernóbil, en 1986, evidenció que las consecuencias ecológicas, sanitarias y económicas de un accidente nuclear son incalculables; pero, sobre todo, demostró también que los riesgos de la energía nuclear suponen una amenaza que no conoce fronteras, ya que la radiactividad que se libera, se extiende a miles de kilómetros de las centrales, dejando en evidencia la ineficacia de los planes de emergencia nuclear y de las zonas de exclusión.

En efecto, la nube radiactiva de Chernóbil, cargada con toneladas de partículas de elementos altamente peligrosos como iodo-131, cesio-134, cesio-137, estroncio-90 y plutonio-239, viajó miles de kilómetros desde el lugar del accidente y contaminó grandes áreas de Bielorrusia, Ucrania, Rusia, zonas de Asia y a la mayor parte de Europa, alcanzando España, especialmente Cataluña y Baleares.

La radiactividad no respetó los límites de la Zona de Exclusión de 30 Km. de radio decretada alrededor de la central. Hoy día, según Naciones Unidas, un área de 160.000 Km² (equivalente una tercera parte de la extensión de España o al tamaño de Holanda) permanece fuertemente contaminada a causa del accidente de Chernóbil.

Los daños a la salud pública causados por la radiactividad que actualmente se conocen parece que sólo serán la punta del iceberg, puesto que muchas enfermedades pueden tardar décadas o incluso generaciones en manifestarse. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que se producirán, sólo en territorio de la antigua Unión Soviética, más de 500.000 muertes cuando hayan transcurrido 25 años de la catástrofe.

En abril de 2000, coincidiendo con el 14º aniversario del accidente de Chernóbil, la ONU publicó un informe donde se recapitulaba sobre sus devastadoras consecuencias. El número de personas afectadas en las repúblicas de Bielorrusia, Ucrania y Rusia se calcula en más de 7 millones, 3 de los cuales son niños. Todavía viven 1,8 millones en zonas fuertemente contaminadas por la radiactividad. Los muertos por la catástrofe se cifraba ya en 165.000 y su número seguirá creciendo durante años.

Aunque el número de leucemias detectados es más bajo de lo que se esperaba, la incidencia de cáncer de tiroides en niños menores de 14 años ha doblado ya la cifra prevista para el 2006, que es cuando se esperaba la incidencia máxima. En la actualidad hay 380.000 niños afectados.

La combinación de vivir en una tierra contaminada y el consumo de alimentos afectados por la radiactividad está incrementando y agudizando los daños sobre la salud.

Además de las víctimas mortales, ya mencionadas, y las malformaciones congénitas y deformaciones que, como consecuencia de las mutaciones, están apareciendo entre la población nacida después del accidente (los Niños de Chernóbil), los índices de diversas enfermedades están aumentando en todo el área afectada.

El coste económico de la catástrofe se ha cifrado en más de 40 billones de pesetas. Como dato significativo, el Gobierno de Bielorrusia destinó en 1995 el 13,5% de su Producto Interior Bruto a intentar paliar las consecuencias del accidente, aunque necesitaría al menos el 40% del mismo para cubrir todas sus necesidades.

10 de octubre de 2006

IU promueve un recurso de inconstitucionalidad contra la enseñanza de la religión en nuestra escuela pública

La responsable federal de educación de IU, Kechu Aramburu, ha propuesto y se ha aprobado por la Comisión Permanente Federal: "presentar un recurso contra la enseñanza de la religión, como asignatura reglada en en seno de la Escuela Pública.

Este recurso ha sido interpuesto ante el Tribunal Constitucional a instancias del Área de Enseñanza, en el marco unitario de la Plataforma laica, y será efectivo a partir de la entrada en vigor del desarrollo de la LOE."

Aramburu ha dicho que: "el conjunto de la comunidad educativa, no consideramos respetuoso en un Estado laico y aconfesional, tal y como consta en nuestra Constitución, el heche de que se imparta una de las religiones del amplio abanico cultural existente hoy. Por todo ello instamos a que se replanteen los acuerdos vigentes del actual Concordato entre El Vaticano y España en esta materia.

5 de octubre de 2006

Hotel La Colgada, Ruidera.

ecologistasenaccion.org

Ecologistas en Acción critica que la Junta de Comunidades haya empleado cerca de dos millones de euros en la adquisición de un edificio que se encuentra ilegalmente construido dentro del dominio público hidráulico, para complementar las instalaciones del albergue juvenil Alonso Quijano.

El edificio en cuestión cuenta con un amplísimo historial de denuncias por parte de los grupos conservacionistas y de la propia administración, tanto por su ubicación en el dominio público hidráulico, como por vertidos directos a las lagunas de sus aguas residuales, constituyendo además el inmueble que mayor impacto visual ocasiona en el paisaje del parque.

Como ya se denunciara hace más de un mes, la Junta de Comunidades “premia” ahora esta trayectoria desembolsando a los propietarios la nada despreciable cantidad de 1,9 millones de euros (más de 300 millones de las antiguas pesetas) del erario público.

Al igual que entonces, seguimos preguntándonos cómo hará compatible la Junta de Comunidades el uso de estas instalaciones como albergue juvenil, con la situación ilegal del edificio, ya que en nada se ha modificado su actual status legal respecto a la ocupación del dominio público hidráulico, ni se ha paliado siquiera el impacto visual en el entorno.

¿Cómo puede exigirse a los particulares y ayuntamientos de la zona el cumplimiento del Plan Rector del parque y el respeto al entorno, si la propia administración responsable de la gestión del espacio protegido no predica con el ejemplo? ¿Puede extrañarnos que unos por acción y otros por omisión sigan aun hoy convirtiendo este parque natural en una macro urbanización, ajena a lo que debe ser un espacio protegido y a los propios intereses generales?

Ecologistas en Acción, propone que la utilización de este hotel como albergue juvenil sea de carácter meramente provisional en tanto se rehabilitan y adecuan las instalaciones del Alonso Quijano, procediendo posteriormente a la demolición del edificio, al tiempo que recuerda la necesidad urgente de recuperar las numerosas centrales eléctricas diseminadas por el parque antes de su total e irreversible destrucción. Es en estos edificios en los que sí merecería la pena realizar un considerable esfuerzo inversor para su conservación y reutilización como instalaciones del parque natural: albergues, centros de interpretación relacionados con el agua y la energía hidroeléctrica, aulas de naturaleza, etc.