Mujer trabajadora, luchadora contra titanes, el patriarcado y el capitalismo

Luchar contra lo cotidiano, contra lo común, contra una forma de vida asimilada por el tiempo que la convierte en lo normal, en la única realidad que se conoce es sin duda una lucha titánica. Cuándo durante años, décadas y siglos la sociedad vive generación tras generación bajo unas normas y estilos de vida eso acaba calando profundo, hasta la propia esencia del ser, hasta casi llegar a ser algo genético. Por eso las sociedades son hijas de su tiempo y sus

circunstancias.

Por eso hoy en día es tan difícil luchar contra el sistema económico imperante, contra el capitalismo, un sistema basado en el dinero como objetivo de todo, donde este tiende a acumularse y acabar en manos de unos pocos en detrimento de las mayorías y donde el trabajador no es dueño del fruto de su trabajo. Este sistema, donde manda el mercado, lleva durante siglos impregnando valores en la sociedad que lo sustentan y alinean a él, valores como la competencia, el egoísmo, el consumismo desmedido para ser felices, la superficialidad y el egocentrismo.

Si ya es difícil luchar contra un sistema de vida que lleva varios siglos en nuestra sociedad como es el capitalismo, imaginar ahora cuán difícil ha de ser luchar contra un sistema que lleva entre nosotros desde el origen de las civilizaciones e incluso antes, donde toda nuestra historia está impregnada por él, un sistema que llevamos hasta en el tuétano de los huesos. Ese sistema es el patriarcado, que se extiende más allá del capitalismo o cualquier otro sistema de organización político, social y económico. El patriarcado es el sistema donde se da una relación de poder desigual entre el hombre y la mujer, estando el hombre por encima en uno o varios aspectos de la vida.

Si bien hoy en día la mujer del Siglo XXI vive mejor que la del XX y esta que la del anterior, también se puede decir lo mismo del obrero, o al menos del obrero del mundo occidental. Pero negar que hoy en día sigue existiendo desigualdad entre clases o negar la desigualdad entre hombres y mujeres es de necios o cómplices del sistema. Por desgracia una gran parte de la sociedad sigue sin ver tales desigualdades o no identifican las causas, en estos casos el capitalismo y el patriarcado. Y al igual que gran parte de la sociedad esta alienada con el capitalismo lo mismo ocurre con el patriarcado, los siglos como decía que pesan mucho.

Para combatir el patriarcado surge un movimiento al que se le da el nombre de feminismo, que es la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Por qué no humanismo o igualitarismo? Pues porque por un lado el humanismo históricamente ha luchado por el conocimiento, por el desarrollo del ser humano y sí quizás por una especie de igualdad, pero no de género, sino por la igualdad del hombre, es decir, entre varones dejando a un lado a la mujer generalmente, y feminismo y no igualitarismo porque aun siendo el feminismo un igualitarismo permite visibilizar la lucha de la mujeres ante un sistema donde son ellas las principales víctimas del patriarcado, los hombres también pueden llegar a serlo pero en menor medida. Que quede claro, la lucha parte con las mujeres en desigualdad frente a los hombres y el feminismo parte de eso en busca de igualdad. Y aunque la lucha feminista ha dado frutos, la mujer hoy como mucho ha conseguido igualdad en algunos aspectos pero no en todos y por supuesto ninguna superioridad frente al hombre en ninguno caso. Aún queda mucho camino para la igualdad total, que no se conseguirá hasta que se deje de denigrar, maltratar y oprimir a las mujeres y se acaben con los estereotipos que tratan de diferenciarnos y de crear desigualdades y hacen que ante las mismas condiciones el hombre tenga las de ganar generalmente.

¡Mujer!, ¡hombre!, vivimos bajo unas circunstancias de injusticia, si aún no te has unido a la lucha por la igualdad ya es hora de hacerlo. Luchemos todos por crear una sociedad igualitaria y justa, por una sociedad solidaria y respetuosa, por una sociedad socialista y luchemos ante todo y sobre todo por una sociedad feminista pues sin feminismo no se puede alcanzar la igualdad.

VIOLENCIA DE GÉNERO, UNA CUESTIÓN POLÍTICA

Continuamente escuchamos en los medios de comunicación cómo la igualdad de género cada día es más real en España: mujeres accediendo a posiciones de poder en el ámbito laboral, hombres cooperando en el cuidado de los hijos y la limpieza en el hogar, discriminación positiva… ¿Qué más queremos las mujeres? Desde Izquierda Unida queremos dar respuesta a esta pregunta.

En primer lugar, queremos que no nos maten. El 7 de noviembre del año pasado se registraban 54 muertes de mujeres a causa de la violencia machista. En 2016 se han registrado 87 muertes, 33 más en sólo un año. Desgraciadamente la cifra será aún más elevada cuando este artículo salga publicado. Parece, además, que los procedimientos de prevención y protección de víctimas de violencia de género no funcionan correctamente en todos los casos. El pasado junio Lucía Patrascu (del Port de Pollença, Mallorca) fue asesinada por su ex marido sólo cuatro horas después de acudir a la policía.

Queremos que dejen de dar por hecho que las mujeres venimos al mundo con una virtuosidad innata para limpiar y cuidar. En una de sus últimas ediciones, la revista Pronto dedicaba varias páginas a sugerir regalos para papá (coches y viajes como primeras opciones) y para mamá (lavadoras o lavavajillas de última generación). Y qué decir de los catálogos navideños de juguetes… Para niños: coches, motos, herramientas y bloques de construcción; para las niñas: set de doctoras, limpieza, moda, muñecas y maquillaje.

Queremos que la violencia de género se considere como tal no sólo cuando existe agresión física. La violencia psicológica no deja marcas visibles en el cuerpo de la mujer, pero puede llegar a destrozar su autoestima de forma irremediable. La violencia sexual (cualquier acto sexual no consentido y acoso verbal de contenido sexual) o la económica (se suele dar en parejas en las que el hombre controla y manipula el dinero, lo gane él o no) son otras formas de dominación. Sin olvidar los micromachismos, que no son 'micro' por poco importantes, sino por cotidianos, normalizados y, muchas veces, legitimados. Tres simples situaciones cotidianas: (1) un chico y una chica piden en un bar, el/la camarero/a da por hecho que el que alcohol es para él y a ella le pone el refresco; (2) los cambiadores de bebés se encuentran sólo en los baños de mujeres y (3) una pareja está viendo la tele, el bebé de ambos llora y el hombre le dice a su mujer: “tu hijo está llorando”. Estos son sólo tres de los miles de ejemplos con los que, desgraciadamente, convivimos.

Queremos que nuestros jóvenes sean conscientes de las desigualdades de nuestra sociedad. Sin embargo, según revela el último informe de la Fundación Salud y Comunidad y el Ministerio de Sanidad, los jóvenes normalizan, por ejemplo, los tocamientos o roces no consentidos en ciertas partes del cuerpo o acorralar e insultar a las chicas. Es decir, no saben identificar comportamientos de acoso sexual.

No queremos caminar solas por la calle con el temor de encontrarnos con personas como aquellos 5 jóvenes detenidos durante los pasados San Fermines, que abusaron sexualmente de una mujer y se vanagloriaron de ello sin el menor atisbo de culpabilidad. Queremos dejar de especular si el hombre con el que nos crucemos en calles oscuras o solitarias será como esos indeseables. Los hombres perciben nuestro temor ante su presencia por prejuzgarlos, en determinadas situaciones, como potencialmente peligrosos para nuestra integridad por el simple hecho de ser varones. También vosotros, los hombres, pagáis en parte las injusticias de esta sociedad desigual. Porque con temor nos educan y con temor respondemos.

No queremos volver a escuchar declaraciones intolerables de representantes del pueblo, como la de Óscar Bermán (edil de Pallafols) que mandó a Ada Colau (alcaldesa de Barcelona) a “fregar suelos” o como la rotunda afirmación de que la incorporación de la mujer al mercado laboral es un problema, según Juan Rosell, presidente de la CEOE.

Nuestros políticos se equivocan si creen que es suficiente con los protocolos de protección de víctimas de violencia de género, los protocolos fallan y hay que trabajar para rectificar los errores, y aunque no fallaran, no serían suficientes. Conseguir una educación en igualdad desde edades tempranas es la clave, porque la educación es una de las bases más importantes de cualquier aprendizaje social. Nuestros políticos dedican un mes al año a la prevención, concienciación y la acción frente a la violencia de género. El resto del año ni siquiera tratan de predicar con el ejemplo, todo queda en amargos titulares sobre asesinatos y violaciones y nuestros jóvenes siguen expuestos a un acoso sexual del que ni siquiera son conscientes.

En Izquierda Unida estamos al corriente de que ningún día del año dejamos de ser mujeres, de que cada día nos rodeamos y amamos a nuestras hijas, hermanas, madres, tías, amigas, sobrinas, parejas. Somos conscientes de que no pasa un solo día del año en que alguna de ellas no sea infravalorada, insultada, agredida verbalmente en las calles, violentada o violada. Por tanto, las mujeres y hombres de Izquierda Unida nos preguntamos: ¿realmente nuestros gobernantes están haciendo todo lo que está en sus manos?

Alfon libertad

Alfonso Fernández conocido como Alfon ha ingresado finalmente en prisión. Desde Izquierda Unida Ganemos Daimiel queremos sumar nuestro apoyo, al igual que otros compañeros de Izquierda Unida, porque creemos que las palabras de unos agentes no deben prevalecer como prueba irrefutable, si a esto le sumamos que medios como el ABC o El País , desde el principio han querido dejar la imagen de que era un radical y un violento, sin importar que dicha mochila con material explosivo no poseía sus huellas dactilares, tan solo la palabra de unos agentes han bastado para condenar a este joven a pasar cuatro años de su vida en prisión.
  
Por lo tanto al igual que los políticos del Partido Popular o los medios piden la puesta en libertad de los presos políticos de Venezuela, exigimos la puesta en libertad de Alfon un preso político de nuestro país.

Nuestro candidato a la alcadía.

Y llegamos a nuestro candidato número 1 por Izquierda Unida, un hombre honesto, sincero, luchador, que habla con pasión, con sentimiento, que habla desde el corazón. Un hombre que está en política sin ningún interés salvo el de tener la conciencia tranquila de luchar por sus ideas y denunciar las injusticias acometidas contra las personas y el municipio de Daimiel, sin importarle las consecuencias personales que podrían acarrearle y que por tanto ha demostrado ser el hombre valiente y activo que Daimiel necesita. Os presentamos al próximo alcalde de Daimiel: Galo Sánchez Bermejo.

Primera persona del plural, nosotros.

“…A la calle que ya es hora de pasearnos a cuerpo y mostrar, que pues vivimos, anunciamos algo nuevo…”

Con estos versos del nunca reconocido lo suficiente, Gabriel Celaya, comienzo este escrito en el que modestamente, intentando no hacer ruido, os diré:

Vecinos y vecinas de Daimiel:
¿Por qué?, ¿Para qué?, ¿Cómo somos? y por tanto,
¿Por qué?, ¿Para qué?, ¿Cómo soy?
Somos, estudiaremos, realizaremos, construiremos, iniciaremos, acabaremos, fallaremos, acertaremos. ¡Esta es la idea!

Dejar claro que si no somos, no soy, que si no acertamos no acierto, que si no podemos, no puedo.
Os diría que he luchado, estudiado, trabajado, pero eso no importa ya, lo que importa ahora es el futuro, y quien, como y para qué, construirá Daimiel. Como bien dice Celaya “somos los factores de un comienzo”.

-Que no se nos olvide a quien representamos.

-Que no se me olvide que vengo del, “haz bien y no mires a quien” de mis padres.

-Que no se nos olvide que nunca es suficiente lucha, que los de abajo siempre merecen, que los de arriba todo lo quieren.

-Que no se nos olvide que somos todos emigrantes de alguna forma, en algún país, en alguna circunstancia, en algún momento de nuestra vida, como María Balint, miembro por siempre de nuestra candidatura.

-Que no se me olvide que los trabajadores que realizan su trabajo con sus manos, también lo hacen con su cabeza y son legión los que como los albañiles, construyeron un país, un pueblo o una ciudad, como Santos Molina.

-Que no se nos olvide que lo estudiado, si se pone en función de los demás, y para los demás, es casi un hecho revolucionario y así lo hacen todos los días Gema y Luz, tranquilizando espíritus y ayudando a comprender y comprendernos.

-Que no se me olviden los luchadores por los derechos laborales de sus compañeros que como Josemi y Graciano dan un plus de credibilidad al equipo al que pertenezco.

-No se me olvida el ingeniero ingenioso, siempre pensando cómo poner la física al servicio de las personas, Alberto.

-Soy un despiste, pero no se me olvida la música, ¡Como se me puede olvidar la música! ¿alguien sabe cómo sería nuestra vida, mi vida, sin música? Impensable esta candidatura sin María-Tuba.

-Luchadora, incansable, aun a riesgo de su salud, antes en su puesto de trabajo y ahora en cualquier trinchera donde se disparen palabras contra las injusticias, siempre María Dolores.

-Que no se nos olvide Ana, pequeña en estatura pero siempre activa y con ganas de mejorar lo que hacemos.

-Que no se me olvide, la discrepancia y disidencia controlada cuyo nombre en la candidatura es Víctor. Ambas nos hacen avanzar.

-Que no se nos olvide Marta, donde juventud y compromiso se unen en la misma persona.

-Y Vicente ¿se me olvida? ¡No! Víctima de un sistema en donde la edad es sinónimo de valía.

-Que no se me olvide Juan, y su lucha vital de compromiso, de trabajo y de su claridad ideológica y política.

-Gracias Custodia, no me olvido de los que hablan y luchan para que el paro no sea nuestro futuro.

-¿Y los animales? No se me olvidan, ni a Cora, luchadora por sus derechos y en el trato dado a ellos. Ese trato nos humaniza.

-¿Te acuerdas Gabriel, como te conté la forma en que entre en política hace doce años? ¡Qué historia! Seguro que peor que la que tu enseñas en clase.

-No se me olvidan los obreros que encarnados en nuestra candidatura en Javi y Carmen sabe uno, lo que es el viento neoliberal y trabajar sin derechos, y exprimidos cual zumo, la otra.

-Dejo para el final a Juan Julián, ejemplo de generosidad política, entrega y abnegación. Compañero en mil batallas que con solo una mirada entiende y entiendo lo que piensa y pienso.

-No se me olvidan Paqui, Miguel, Gabri, Jose Negrete, Carlos, Nines, Javi, Yogui, José “valdepeñero” y José Manuel López, que como tantos simpatizantes y militantes, encarnan el pasado el presente pero sobre todo el futuro de Izquierda Unida.

Pues bien, este soy yo, un poco Alberto, una pizca de María, una cucharadita de Josemi, mezclado con algo de Gema, María Dolores, Graciano, y de todos y cada uno de los demás candidatos.

Soy gente y quiero para mi pueblo un gobierno de la gente y para la gente, soy lo que sois, y digo que con el apoyo y la fuerza de todos, ¡Seremos alcalde!.
Uno más de una candidatura potente por y para la gente de Daimiel, para y por nosotros, para y por el futuro de esta ciudad, al que modestamente quiero contribuir desde mi dedicación y con las luces y sombras que a todo ser humano acompaña.

Eso sí, desde el más absoluto convencimiento de que si no hay primera persona del plural, nunca cambiaremos una sociedad en la que primero es yo, segundo yo, y tercero yo.

Ciudadanos de Daimiel, construyamos con Izquierda Unida un nuevo pueblo, UNIDAS Y UNIDOS PODEMOS.

Nuestra candidata número 2

Nuestra candidata número 2, una mujer comprometida con la igualdad y la justicia y una trabajadora incansable, que aporta nuevos aires y fuerzas a Izquierda Unida. Aquí su presentación:

Mujer Coraje, “todo terreno” me dicen, y yo me pregunto el porqué. Quizás porque, desarrollo una actividad incansable, remuevo obstáculos hasta el final, cuando se trata de luchar por la justicia, la libertad y la dignidad de las personas.

Mi nombre es Gema Martín de la Sierra, doctoranda e investigadora en el área de Psicología Clínica en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM); Especialista en Recursos Humanos, Mediación y en Rehabilitación Psicosocial y Laboral de Personas con Discapacidad; Agente de Igualdad de oportunidades de profesión y convicción. Eso quiere decir que, allá donde desarrolle una actividad profesional, velaré para que la Igualdad sea un hecho y no sólo un mero formalismo legal. También soy una pequeña empresaria. Sí, claro, en IU hay mujeres y hombres del mundo de la empresa. Mujeres y hombres que saben de economía y finanzas y las ponen a bailar al servicio de las personas y el medioambiente. Más que nada para que, este mundo nuestro que hoy nos sostiene, lo siga haciendo mucho tiempo. Para ello es fundamental dirigirse por valores. Por eso estoy aquí, porque creo y lucho por los derechos de las personas. Esta ha sido y seguirá siendo mi trayectoria personal y profesional, esté o no en política. Sitúo a las personas en el centro de toda acción: profesional, económica o política. La DIGNIDAD de la personas, eso merece mi lucha. Porque entiendo que, si te arrebatan la dignidad: ¿qué te queda?

Desde IU quiero ofrecerte un pueblo para quedarse, donde merezca la pena vivir porque: hay trabajo, se puede pagar la luz, puedes conservar tu casa, accedes a servicios sociales públicos y de calidad y participas en igualdad de condiciones de las decisiones que te afectan cada día. ¿Quién mejor que el que lo vive sabe de problemas y soluciones?

Desde aquí hoy te digo, no te conformes, no caigas en la apatía de “Esto es lo que hay” (¿te suena esta frase?). Pero no, no, y no. Que “no te vendan la moto”. Hay muchas más alternativas y formas diferentes de hacer política y de hacer frente a esta crisis.
Desde IU, Contigo, vamos a hacerlo posible. Mujeres y hombres, con y sin discapacidad, empresarios y empresarias, familias, gente joven y mayor, vamos a pasar a la acción porque contigo, OTRO MUNDO, OTRA VIDA, ES POSIBLE. CON COMPETENCIAS TÉCNICAS Y VALORES HUMANOS, ESTE EQUIPO LO VA A HACER POSIBLE.

Y aquí el candidato nº 3

Nuestro siguiente candidato, el número 3, es sobradamente conocido ya que es uno de nuestros actuales concejales. Un hombre con amplia experiencia política y sindical.

Juan Julián de María Rodríguez de la Rubia Jiménez, 56 años. Prejubilado de Bankia desde abril de 2013, con una experiencia laboral de más de 35 años, que por los desatinos de unos y de otros (Banco España, La Comisión Nacional de Valores y los propios dirigentes de la entidad) en la gestión de la extinta Cajamadrid y al rescate financiero de Bankia, multitud de compañeros nos hemos visto abocados y obligados, en otros casos, a dejar nuestros puestos trabajos y muchos de ellos a quedarse en situación precaria, tanto laboral como económicamente.

Diplomado en Técnicas Tributarias y Asesoría Fiscal Internacional y Técnico en Prevención de Riesgo laborales.

En estos 35 años de experiencia laboral he pasado por diversas situaciones la mayoría de ellas positivas, aunque, también las hay negativas.

Vinculado al sindicalismo desde 1990, militando en CCOO, como delegado sindical en Cajamadrid y Bankia. He sido primero Secretario Comité de Empresa en Cajamadrid de Ciudad Real y después como Presidente, durante 12 años y miembro de la Comisión Ejecutiva Estatal en Cajamadrid.

En el mundo de la política empecé por años 80, siendo simpatizante del PCE y después de Izquierda Unida. He intervenido en todas las legislaturas y listas electorales desde el año 1991 hasta la fecha.

Mis razones, para militar en el PCE y después en IU, son, obviamente, ideológicas las cuales responden a un posicionamiento progresista y participativo en lo laboral, lo social y en lo político.

Creo que en los diferentes proyectos de IU, que he participado hasta ahora, indican el compromiso personal y de la propia institución política con las personas, ya que sin ellas no sería posible el que se pudieran llevar a cabo.

Por tanto, los hombres y mujeres que conformamos IU, estamos implicados en intentar mejorar las condiciones de vida de la personas y de la sociedad, para ello necesitamos la participación de todos y en todos los ámbitos, no podemos permanecer impasibles ante las imposiciones de unos pocos sobre la mayoría social, donde asistimos cada día a la pérdida y merma de derechos sociales, políticos, asistenciales, de prestación de servicios etc. de carácter individual o colectivo, todo ello a favor de los grupos económicos y capitalista y en la mercantilización de lo público, importándoles poco la situación en que puedan quedar los ciudadanos.

Ante este ataque tan brutal contra el conjunto de los ciudadanos, la sociedad se tiene que sublevar, desobedecer civilmente contra la destrucción del bienestar general, por ello se necesita una respuesta contundente de la ciudadanía para cambiar estas reglas de juego que nos quieren imponer.

En vuestra mano y en la nuestra, como formación política, está cambiar el curso de los acontecimientos presentes y futuros, no solo participando en las elecciones municipales sino interviniendo día a día en la institución municipal.

Nuestra candidata número 4

Hoy presentamos a la candidata número 4, una persona comprometida desde muy joven con la cultura y la sociedad en general, un honor para nosotros contar con esta gran luchadora.

Me llamo María del Mar Adán Negrete, nací en el año 85, toco la tuba en la Banda Municipal de Música de Daimiel desde los quince años, gracias al esfuerzo de mis padres y mis hermanos mayores pude continuar mis estudios en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y desde hace siete años soy profesora de tuba y lenguaje musical en la Escuela Municipal de Música y Danza de Daimiel.

Si he decidido ir en las listas de Izquierda Unida es porque a día de hoy es el único partido en Daimiel que se identifica con mis ideales. Yo no tengo andadura política, ni he militado antes en ningún partido, pero creo que ya es hora de que la gente y sobre todo la gente joven, hagamos algo ante la inmensa injusticia que sucede en nuestro país. Estoy harta e indignada de ver como cada día perdemos más derechos, de ver como nuestros gobernantes se ensañan siempre con los mismos, los más débiles y desprotegidos, de ver como se llenan sus bolsillos y los de sus amigos al mismo tiempo que el pueblo sufre la sangrante realidad, de ver como nos echan de nuestras casas porque apuestan por los bancos antes que por las personas, de ver como nuestros hospitales empiezan a ser un caos y no por culpa de los profesionales sanitarios sino por los recortes de Merkel, de ver como la cultura, que es lo que dignifica a las personas, es pisoteada por los que tendrían que defenderla…Por todo esto y más digo basta ya.

¡¡Juntas y Juntos podemos!!