www.daimiel.org.- Durante tres horas y media de sesión ordinaria de junio volvió a hablarse, y mucho, de economía, de crisis y de soluciones a la actual coyuntura. El primer foro de debate se abrió al abordar la moción de Izquierda Unida sobre la necesidad de establecer un Fondo de Garantía Social para daimieleños en situación extrema, una figura que debiere ser fruto de un pacto de los tres grupos políticos. Lo explicaba el portavoz de la coalición, Galo Sánchez Bermejo, “hacer una caja común, quitando de un sitio y poniéndolo en otro. Quitar dinero de Festejos, gastos de representación, protocolo, gastos políticos y destinarlos al pago de las facturas de los ciudadanos que lo están pasando mal”. Según anunciaría el concejal de Hacienda, Isidro Fernández de Marcos, actualmente hay 46 familias con todos sus miembros sin siquiera cobrar subsidio.
En ausencia por motivos personales del portavoz del Partido Popular, Leopoldo Sierra , tomó la palabra María Dolores Martín de Almagro para, tras defender el modelo económico neoliberal, señalar que la mejor vía es la concesión de líneas de crédito sin interés, “una forma real de ayudar destinada a cubrir necesidades primarias y que se devolverían cuando la familia en cuestión volviere a satisfacer su situación económica”. Para Martín de Almagro, “el Ayuntamiento no ha de operar como un centro de beneficiencia”.
Desde el equipo de Gobierno se indicó que todos los ciudadanos serán atendidos, que no hay necesidad de crear un Fondo Social Específico, que el presupuesto tiene margen para responder a situaciones de Emergencia y, en cualquier caso, siempre está el remanente de Tesorería. Así lo expuso Isidro Fernández de Marcos e incidió en el cierre de intervenciones el alcalde Díaz del Campo, recordando que, por otro lado, los servicios sociales ya atienden las urgencias sin necesidad de Fondo y que, de entrada, los presupuestos de 2009 se elaboraron observando la austeridad en ciertos gastos, además de implementarse previamente otras medidas como la congelación de tasas e impuestos. La moción de Izquierda Unida fue rechazada con los votos en contra de PSOE y PP.
Plan de choque
Sí obtuvo el beneplácito del ejecutivo local y de la propia Izquierda Unida la moción presentada por el grupo socialista de adhesión al Plan de Choque Regional aprobado el pasado 29 de mayo en Toledo. Un Plan que, según definía la titular de Empleo Marisa García Bartall, establece las medidas para atender a quienes se han quedado sin subsidio alguno. 50 millones de euros que hasta el 31 de diciembre asistiría a unos 10.000 trabajadores. Las contrataciones de las personas que han dejado de percibir la prestación, incluidos los autónomos que hayan cerrado su negocio, se hará directamente por los ayuntamientos, diputaciones, organismos de la Junta de Comunidades o empresas, y el Gobierno Regional aporta la subvención correspondiente.
Galo Sánchez Bermejo en representación de Izquierda Unida (consultada para la aprobación de este Plan) daba su voto favorable aunque matizaba que el Plan “se queda corto”, por ejemplo, en el número de beneficiarios. Para el Partido Popular el fundamento de su oposición es que se trata de un plan social y no de medidas netamente laborales que reviertan en el descenso del desempleo. Para el PP es la mediana y pequeña empresa la que debe ser objeto de ayudas por ser el verdadero motor en la creación de puestos de trabajo. Desde el equipo de Gobierno, Marisa García Bartall reprochaba a los populares que no apoyen un plan que “sí promueve la contratación indefinida en empresas”. Insistía en que no se trata de un subsidio. Según datos de la oficina del SEPECAM, en abril había 2.441 vecinos de Daimiel apuntados al paro, un incremento del 13% respecto a diciembre.
Además, los tres grupos aprobaron por unanimidad una segunda moción de IU para declarar Daimiel zona libre de transgénicos después de que la coalición rojiverde afirmara conocer algún caso de investigación de cultivo en el término municipal.
Ruegos y preguntas
Los grupos políticos dieron el visto bueno al ruego formulado por Izquierda Unida solicitando el apoyo institucional a los trabajadores de Vestas y a los sindicatos UGT y CCOO, “que están luchando por sus derechos”, apuntó Sánchez Bermejo. Respecto a las preguntas, fueron siete. IU cuestionó sobre la no colocación de placas solares en el aparcamiento del CEDT. El alcalde respondió que se trata de una obra derivado de los Fondos Estatales de Inversión Local, un proyecto distinto a aquel que fue desestimado por cuestiones presupuestarias. Ana Martín-Gil, titular de Consumo señaló que próximamente se convocará una rueda de prensa desde la OMIC para informar sobre la liberalización de las eléctricas y la posibilidad de cambiar de suministrador. Cristina Maestre anunció que en las próximas semanas se volverá a reunir el consejo de Cooperación para abordar el destino de las donaciones y que el posible aumento de presupuesto sólo puede estudiarse una vez se agoten la partida para 2009. El Partido Popular preguntó por el cierre del aula de Estudios el pasado sábado 6. García Bartall declaró que ya se les había comunicado en comisión el motivo, “la adecuación del que iba a ser colegio electoral”. Por otro lado, se subrayó que se seguía trabajando en la reparación de los azulejos de La Manola y, por último, el alcalde mostró su disposición a estudiar “cuando las agendas lo permitan” los términos de una posible comisión de medios de comunicación municipales.
Para el pleno de julio quedó la cuestión sobre una supuesta “descoordinación en el área de Empleo” que habría afectado a una aspirante a empleada municipal temporal. Marisa García Bartall sí cerró la sesión desgranando algunos de los trabajos que se están acometiendo en el que será Archivo Municipal. Era la respuesta a una pregunta de IU del mes pasado.
