Cuatro estaciones de tren de la provincia, abandonadas a su suerte los fines de semana

MI CIUDAD REAL
Valdepeñas, Manzanares, Daimiel y Almagro. Son los cuatro municipios de la provincia que cierran sus estaciones de tren los fines de semana. Las tres primeras concentran la mayor parte de su actividad precisamente los fines de semana, cuando los estudiantes vienen o se van. Hay trenes, pero no hay información, ni personal, ni venta anticipada de billetes. Izquierda Unida ha denunciado públicamente esta situación.

Hace casi un par de años que Daimiel y Almagro cerraron sus estaciones en fin de semana. El coordinador provincial del partido, Miguel Ramírez, denunció ayer que Valdepeñas y Manzanares acaban de hacer lo mismo. Para este dirigente, estamos ante una situación gravísima derivada de la falta de personal: “No hay nadie que informe, ni que avise del paso de un tren, con lo que puede haber accidentes”. Evidentemente, tampoco se puede hacer reclamaciones de ningún tipo en ese período. Además, al no existir venta de billetes, éstos son adquiridos directamente en el tren, con lo que, “si pasa algo, los pasajeros no tienen el seguro de billete”.

En Izquierda Unida aseguran haber intentado frenar estos cierres o, al menos, haber pedido explicaciones. Sin embargo, las respuestas no parecen ser muy satisfactorias: “El alcalde de Valdepeñas [Jesús Martín] dice que él no puede hacer nada, que eso no es un problema suyo, sino de una privatización del Gobierno de Aznar”. En cuanto a Manzanares, llevaron una moción al último Pleno, celebrado el pasado jueves, pero éste se alargó hasta la medianoche y fue suspendido sin que se hubiese llegado a hablar aún del tema de la estación. Según IU, el reglamento exige que se continúe ese Pleno, pero aún no han recibido ninguna notificación al respecto.

Para Miguel Ramírez, estamos ante una “total desprotección para el usuario y una degradación del servicio público”, sobre todo si tenemos en cuenta el frecuente tránsito de estudiantes que tienen estos cuatro municipios los fines de semana. Además, estos cierres son “una contradicción con la política de Pepe Blanco de presentar el tren como un transporte sostenible”.