(EFE).- Técnicos de agricultura y medio ambiente de Castilla-La Mancha trabajan desde hace unos días en la recogida de ejemplares de aves muertas que han comenzado a encontrar en la Laguna de Navaseca, localizada a pocos kilómetros del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real).
La Laguna de Navaseca recoge las aguas depuradas procedentes de la Estación de Aguas Residuales de Daimiel y en los últimos años se ha convertido, ante la ausencia de agua en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en una alternativa de estancia para las aves.
Según distintas fuentes consultadas por Efe, la muerte de estas aves podría estar relacionada con la aparición de un brote de botulismo aviar, una forma de envenenamiento por alimentos que las aves desarrollan al ingerir una toxina neuroparalizante producida por la bacteria "Clostridium botulinum", que inhibe la respuesta muscular del organismo.
Las aves afectadas por esta toxina suelen presentar síntomas tales como la parálisis con incapacidad para volar, sumergirse, caminar y mantener el cuello erguido, sobreviniendo la muerte por ahogamiento, si están en el agua, o por paro respiratorio.
La aparición de la bacteria "Clostridium botulinum" es más probable durante los meses estivales, momento en el que se dan las condiciones de temperatura o del estado del agua que permiten su desarrollo, puesto que puede permanecer en estado vegetativo y latente durante varios años en el interior de los vasos lagunares.
No obstante, estas fuentes han comentado que de momento no se puede afirmar con "rotundidad" que la muerte de las aves pueda estar relacionada con la bacteria que provoca el botulismo, puesto que aún se están haciendo análisis en los laboratorios para determinar la muerte real de estos ejemplares.
Operarios de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente trabajan estos días en la recogida de los ejemplares muertos, que están siendo enterrados para evitar que el resto de aves pueda contagiarse de la putrefacción de los cadáveres y de la aparición de larvas o gusanos que pueden ser ingeridos por el resto de las aves.
Además, los técnicos trabajan en la recogida de los ejemplares enfermos con el fin de ser trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Amenaza "El Chaparrillo", donde los veterinarios trabajan en su recuperación.
Entre las aves afectadas hay ejemplares de pato colorado (Netta rufina), pato cuchara (Anas clypaeta), tarro blanco (Tadorna tadorna) y ánade friso (Anas strepera), entre otras especies.
Los brotes de botulismo suelen ser comunes en los humedales de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda, donde se han producido algunos importantes en los últimos quince años.
El último de ellos también se registró en la Laguna de Navaseca en el año 2008 y previamente también se había producido un brote en 2002 en la laguna de la Vega del Pueblo, en Pedro Muñoz, y en las lagunas de Alcázar de San Juan y Malagón.
Sin embargo, el brote más importante se registró en 1999 en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, donde se vieron afectadas más de 10.000 aves.
La laguna de Navaseca se ha convertido en un importante enclave ornitológico que llega a acoger ochenta especies de aves distintas, muchas de las cuales lo utilizan para criar, como es el caso del pato colorado, el pato cuchara o el ánade friso.
De estas ochenta especies de aves que se pueden encontrar, en función de la época del año, cincuenta son acuáticas, entre las que destacan una veintena de aves limícolas y once clases de patos, incluida la malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala), una de las especies más amenazadas de los humedales.
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