En
5 años de crisis, todo ha
cambiado a peor y la economía sigue igual, sin ningún viso de mejora. Vivimos con menos recursos y
nuestros gastos cotidianos se disparan año tras año mientras los salarios siguen bajando. Hoy somos
bastante más pobres que hace unos años, y la tendencia es a aumentar las desigualdades
entre ricos y empobrecidos.
Perdemos
derechos a un ritmo galopante. La crisis se ha convertido en la excusa
perfecta para acabar con lo que creíamos intocable: Educación, Sanidad, Pensiones,
servicios públicos, cooperación internacional…todos están siendo desmantelados, sin atender las necesidades de
la población. El gobierno, obsesionado con cumplir las exigencias
de Europa, sigue practicando los recortes sin piedad.
Con
esta política aumentan los cierres y despidos masivos: un
ejemplo, la reforma laboral de febrero, un cambio de la ley hecho por decretazo
de un partido político que sólo tiene el 28% de los votos del censo. Esta
reforma acaba con la poca justicia que
quedaba en las relaciones laborales
La
nueva ley permite despedir a un coste ventajoso para el empleador, ¿Despido libre? sí. También permite a la empresa
modificar a voluntad horarios, salarios, funciones o lugar de trabajo, pagarles
por debajo de lo acordado o saltarse sus derechos. El trabajo se vuelve
precario en un instante.
Se
recortan también derechos y asistencia social: un tercio del personal
de la administración pública estatal, autonómica y municipal podrá ser despedido de forma arbitraria.
Este
gobierno prometía aumentar el empleo pero sólo consigue que las
empresas echen a todo quien les suponga un gasto para contratar, en su lugar, a
gente con condiciones más precarias, menos salarios y derechos. Además, se tiene que cotizar durante 40 o más años para tener un pensión, por no hablar del
desempleo juvenil
Se
criminaliza a los movimientos sociales y sindicales, desde grupos de presión mediáticos y políticos.
Ante
un paro desbocado que afecta a casi 6
millones de personas, se reducen las partidas para desempleo y se desmantela su formación.
La
huelga se convoca por una situación de injusticia insoportable que se carga sobre los más desfavorecidos. Sin
embargo, una minoría de personas muy ricas e influyentes son intacables y
no contribuyen de igual manera que los demás ciudadanos y ciudadanas.
El
español medio, siempre
responde a la justicia y ante Hacienda cuando no puede pagar un crédito, pero, a los
bancos se les rescata con dinero público de todos a pesar de su codicia y mala gestión.
El
Partido Popular con sus mayorías absolutas está acabando con el estado de bienestar, desea la
privatización total de los servicios públicos como sanidad,
educación, el cuidado de los dependientes..., a los que
recorta sin piedad, mientras mantiene el gasto militar o lo aumenta. Además, si los servicios públicos fueran realmente
deficitarios, ninguna empresa querría su gestión.
En
resumen:
-Se
está quitando dinero de la
ciudadanía para darlo a los bancos y que tapen sus agujeros,
-Se
priva a la ciudadanía de su derecho constitucional a un trabajo o vivienda
dignos,
-Se
elimina eliminando el estado de bienestar, desmantelando servicios públicos para luego
malvenderlos a empresas privadas en las que nuestros gobernantes tienen intereses;
-Se
quitan derechos adquiridos hace décadas como los laborales, la asistencia sanitaria
universal y gratuita, el de manifestación, etc.
-Hay
más de 6 millones de
viviendas vacías mientras unas 500 familias son desahuciadas a
diario.
Quieren
hacernos creer que “no hay más remedio”pero es mentira: es
un plan que nos lleva a una desigualdad cada vez mayor y a una ruptura social
entre pobres y ricos.
Cada recorte, cada
derecho perdido… no tiene vuelta atrás. Es la pérdida total de
nuestras conquistas sociales y carteras,
y todo en nombre de una deuda que no es nuestra: la deuda odiosa.
La situación puede mejorar si nos
unimos y actuamos defendiendo nuestros intereses, que son opuestos a los del gobierno. La austeridad sólo más austeridad, más pobreza e injusticias, por eso:
es la hora de
asociarse, de solidarizarse con el vecindario, de informarse e informar, de
organizarse y, sobre todo, de actuar.
Colectivo de ciudadanas
y ciudadanos de Daimiel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario