En torno al 50% de las rentas procedentes del capital y de actividades empresariales se ocultan a Hacienda
en España, lo cual se traduce en una merma de recaudación de entre
18.000 y 19.000 millones de euros, según un estudio de Fedea. Esta
fundación académica considera que hay que reforzar la lucha contra el
fraude incrementando las sanciones y mejorando la cooperación
internacional, pero admite que existe un suelo en esta batalla, porque
países como Alemania tienen un 13% de economía sumergida.
El estudio de Julio López Laborda, profesor de la Universidad de Zaragoza, se titula 'El hueco que deja el diablo' y busca detectar infradeclaraciones cruzando las rentas declaradas con gastos que no dependen del origen de la misma:
donativos, pensiones por divorcio y dedución por vivienda habitual. Con
esta comparación, se encuentran disparidades en función de la
procedencia de las rentas, lo que permite deducir que existe una
ocultación de rentas y cuantificarla porcentualmente. Para ello, parte
del supuesto de que no hay ocultación en las rentas del trabajo. Se basa
en datos de 2008, pero asegura que los ejercicios posteriores muestran
una gran estabilidad de los resultados.
Según este trabajo, la mayor ocultación se da en las rentas del capital mobiliario (dividendos e intereses), del 60,92%,
a pesar de que estas rentas están sometidas a retención. La explicación
es que las rentas ocultas corresponden a ventas fuera de España,
mediante paraísos fiscales o países de tributación reducida. En segundo
lugar, aparecen las rentas del capital inmobiliario (alquileres e
imputación de rentas), con una ocultación del 54,47%.
Por detrás de las rentas de capital se sitúan las procedentes de actividades empresariales,
donde sorprendentemente no hay gran diferencia entre la estimación
objetiva (módulos), que tiene un porcentaje de ocultación del 45,21%, y
la estimación directa, donde dicho porcentaje se sitúa en el 47,4%. Con
estos resultados, Laborda admite que no se puede justificar la supresión
de módulos por un mayor fraude, pero sí porque facilitan el fraude de
otras empresas y otros impuestos, especialmente el IVA.
El fraude puede alcanzar el 4% del PIB
El
trabajo de Fedea suma linealmente el porcentaje de fraude en el IRPF
detectado en este estudio, el 1,7% del PIB, con el estimado en el
Impuesto de Sociedades (en diversos ejercicios) y en el IVA (con datos
de 2011), para concluir que éste asciede al 3,5%-4% del PIB español. Una cifra inferior al 6,6% de déficit público.
Para
reducirlo, Fedea propone las medidas habituales de incrementar los
recursos para la lucha contra el fraude, así como elevar la "moral
fiscal" de los ciudadanos con una mayor transparencia de la
administración, tarea en la que ha incidido muy negativamente la
amnistía fiscal del año pasado, según este profesor. Pero además, pide
que se aplique un "modelo de la coerción" que eleve las sanciones
para que el "impuesto cierto" (el que tendría que pagar el
contribuyente si no defrauda) no supere al "impuesto probable" (el que
tendría que pagar si le pillan defraudando), como sucede en la
actualidad.
Asimismo, solicita una mayor colaboración
internacional para combatir los paraísos fiscales. Aun así, el profesor
Laborda reconoce que "la lucha contra el fraude tiene un suelo"
aunque se haga mucho mejor que en España. Lo ilustra con el ejemplo de
Alemania, donde la economía sumergida supone el 13% frente al 18,6% de
España, según cálculos del profesor alemán Schneider, y
de los países nórdicos, donde el porcentaje es aún mayor. Por ello,
concluye que "la reducción del déficit no se puede basar únicamente en
la persecución del fraude".
Fuente: www.elconfidencial.com
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