La tarde del
día que abdicó el monarca español, las calles se llenaron de gente, de forma masiva y espontánea, ilusionados
ante la posibilidad de poder ejercer como ciudadanos y, que su opinión contará para elegir entre continuar siendo súbditos o
apostar por un República democrática.
Esa ilusión
popular ha conseguido hacer tambalear, nuevamente en poco tiempo, las bases del
bipartidismo y a los poderes que lo sustenta. Para ello tan solo ha sido
necesario que miles de personas reivindicaran su derecho a intervenir en
política, en iniciar un Proceso Constituyente hacia la III República.
Algo tan
básico como esto, la demanda de un referéndum para elegir entre continuar bajo
un reinado u optar por un modelo acorde con el siglo XXI, les parece a los grandes
poderes descabellado. Los mismos que modificaron el artículo 135 de la
Constitución en tres días para beneficiar a los bancos y a las grandes fortunas
en detrimento de la mayoría, quieren ahora hacernos creer que un referéndum sobre el modelo de estado
es imposible.
Para ello,
han puesto toda su maquinaria mediática en funcionamiento. Continúan
tratándonos como si fuéramos vasallos iletrados
(que en definitiva es lo que esperan de nosotros), sin que hayan
aprendido nada de lo que está sucediendo en este país, cuya última demostración
la han tenido en las recientes elecciones europeas. No dudarán en emplear las
fuerzas represivas para ahogar la voz del pueblo, como han demostrado estos
últimos años contra todas las expresiones ejercitadas por la ciudadanía. Lo han
hecho contra las Plataformas verde, blanca, negra, …, contra la PAH, contra los
trabajadores que han secundado las huelgas generales, contra las marchas por la
dignidad, contra todo que se han atrevido a cuestionar el bipartidismo y lo que
éste defiende.
Pero esa
tarde, la tarde del día que abdicó el monarca español, una representante de una
pequeña parte del pueblo español, Carmen Soánez, una modesta concejala de IU
del Ayuntamiento de una también modesta capital de provincia, de Ciudad Real,
ejerció de eso, de representante del sentir de miles de sus conciudadanos, y
desplegó una bandera republicana en la fachada de ese Ayuntamiento. Por este
ejercicio de libertad de expresión y de coherencia, por haberse hecho portavoz de
los miles de vecinos y vecinas que la votaron y, de otros tantos que no lo
hicieron, pero a los que les inspiran el mismo sentimiento, quieren abrirle un
proceso judicial.
La alcaldesa
del Ayuntamiento de Ciudad Real, excediendo de forma abusiva sus competencias,
ha hecho de palanganero, anunciando que iniciará acciones judiciales contra la
compañera que expresaba pacífica y
libremente el sentir de su gente.
Carmen, no
debes preocuparte por estos coletazos de intolerancia, debes sentirte
orgullosa. Muchos te envidiamos por lo que hiciste, saber interpretar a nuestra
gente, interpretar sus sentimientos y sus ilusiones y saber ser portavoz de
todos ellos.
No es
necesario decirlo, sabes que cuenta con el apoyo y el aliento de todos y cada
uno de nosotros.
Juan
Ramón Crespo, Vicecoordinador de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha.
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