Ante la contrarreforma de la Ley de salud sexual y reproductiva del PP, el área de Mujer e Igualdad de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha lanza una campaña que lleva por lema:
“Por los derechos de las
Mujeres, Nosotras decidimos”.
IU defiende la libre decisión de las
mujeres en materia de salud sexual y reproductiva y, en concreto, en la
Interrupción Voluntaria del embarazo, sin condiciones, ni tutelajes.
Apostamos porque las IVE sean garantizadas
en la Sanidad Pública y totalmente despenalizada. Estos elementos son
importantes porque suponen mejoras en la actual normativa que, si bien parte
del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, no eliminó el
aborto voluntario del código penal ni ha conseguido garantizar el acceso y la
realización de las IVE en condiciones de equidad, como una prestación más en la
red sanitaria pública. CLM es una CCAA donde no hay ni un solo centro público
en que se realicen IVEs.
Pero, ahora nos encontramos con una amenaza
a nuestra libertad de decisión, con un tremendo retroceso en derechos y
libertades si se concreta la reforma legislativa de Gallardón en los términos
en que propone. Por eso, esta campaña de Izquierda Unida como todas las
movilizaciones del movimiento feminista, de los profesionales defensores de la
sanidad pública, de los expertos en planificación familiar, de los juristas, de
los hombres defensores de la igualdad, de los jóvenes, de todos los sectores
progresistas es tan necesaria.
El derecho de las mujeres a decidir, es
parte fundamental de la lucha histórica del Movimiento Feminista. La
trayectoria de esta lucha en nuestro país ha sido larga. En 1985, se produjo
una despenalización parcial y tuvieron que pasar 25 años, tuvimos que esperar
hasta 2010, para una reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo
algo más avanzada, pero aún con muchas limitaciones.
El PP ahora, a través de su ministro de
Justicia, está intentando introducir un debate falso y engañoso, en el que no
podemos entrar. El derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad, no se
puede enmarcar en un debate ajeno a la libre decisión de las mujeres.
El derecho de las mujeres a elegir sobre su
maternidad, es decir, si quieren o no ser madres, es un derecho fundamental y, como
tal, no puede ser objeto de intercambio con los estamentos religiosos y sociales
más reaccionarios.
Las mujeres no necesitan leyes
proteccionistas que las releguen a la posición de seres inmaduros e indefensos.
Las mujeres son sujetos plenos de derechos y, por tanto, tienen capacidad para
tomar sus propias decisiones de forma autónoma e independiente. No podemos permitir
que el PP las sitúe nuevamente en los únicos roles de madre, esposa y cuidadora.
Defendemos el derecho a la interrupción
voluntaria del embarazo, a la libre decisión de las mujeres: sin
interferencias, sin condicionantes, sin tutelas, ni penalizaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario