El diputado de IU y portavoz parlamentario de Sanidad califica durante unas jornadas en el Congreso de “decreto piqueta” la reforma del Gobierno del PP porque “va a por los cimientos” y trata de “demoler” el sistema público existente
El diputado de Izquierda Unida y portavoz parlamentario de Sanidad en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha definido como “contrarreforma sanitaria” el Real Decreto Ley 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud’ del Gobierno de Mariano Rajoy, y ha argumentado que es una “bomba de fragmentación” porque “aunque al principio parecía un conjunto de medidas deslavazadas, todas ellas responden a un contramodelo alternativo que deteriora los principios del sistema”.
Llamazares ha realizado estas declaraciones durante la inauguración de una Jornada parlamentaria bajo el título ‘Un año de recortes sanitarios: un año de desigualdad’, organizada conjuntamente por el Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA, el Grupo Socialista y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que se ha celebrado en dependencias de la Cámara Baja.
Para el diputado asturiano de IU estamos ante una “dura contrarreforma del Sistema Nacional de Salud”, un “decreto piqueta que va a los cimientos del sistema sanitario”. Explicó que la situación sanitaria en España “se está degradando como consecuencia de este decreto” a un año de su aplicación. Lo demuestra que “cada vez que sale un organismo internacional descalifica al Gobierno y su política sanitaria”, apuntó.
Para Llamazares, las medidas puestas en marcha por la ministra Ana Mato “atacan a la universalidad del sistema sanitario”, ya que el Gobierno “considera que el sistema sanitario no es universal ni tiene por qué serlo” y, por tanto, “excluye parcial o totalmente a ciudadanos españoles y otros ciudadanos que residen en nuestro país de la asistencia sanitaria”.
El portavoz de Sanidad de IU avisó de que el decreto del Ejecutivo ‘popular’ supone “un salto cualitativo, un cambio definitivo”, porque ahora la sanidad “ya no es un derecho” sino que se reserva para “aquellos que están asegurados, que son beneficiarios y, relativamente, para otros”.
Afirmó que la norma en vigor “va a por la accesibilidad del sistema” y consideró que “es un paso atrás enorme” porque pone en marcha “mecanismos de repago, de recorte, de cuestionamiento de prestaciones para que el sistema sea menos accesible, tanto a nivel territorial como de renta”. Frente a ello, indicó que el sistema de salud “es parte del sistema de bienestar, es un sistema de calidad para el conjunto de los ciudadanos que requiere que todos contribuyan y no un sistema de beneficencia para las mayorías”.
Gaspar Llamazares destacó en su intervención la “capacidad de deteriorar la salud de los ciudadanos que tiene la demolición de un sistema y la rapidez que tienen sus efectos”. En este sentido, señaló que “no es casual ni explicable la sobremortalidad” del pasado año, como “tampoco parece casual el cambio en la esperanza de vida” de los españoles, “que ha descendido. Las consecuencias de la austeridad son fatales y es evidente que la austeridad mata”, sentenció.
En cuanto a los recortes, el parlamentario de IU se ha referido a los más de 50.000 profesionales que han sido “amortizados” en el sistema sanitario y al hecho de que entre un 15% y un 20% de los pensionistas “pierdan la adherencia a los medicamentos”, es decir, “que no retiran la medicación o dejan de tomarla por razones económicas”, debido a los “copagos y repagos” sobre todo en determinados niveles de renta de los pensionistas.
Para Llamazares, a pesar de los intentos del Gobierno del PP por “demoler” el sistema nacional de salud, sus bases “siguen siendo sólidas” debido, principalmente, a “la cultura de servicio público que comparten profesionales, usuarios, trabajadores, sindicatos y fuerzas políticas”, que es muy importante para defender el sistema sanitario. En este capítulo, ha valorado positivamente “la movilización y la organización de los sectores más desprotegidos” y se ha referido a la “utilidad de la desobediencia” y a la actuación de otros mecanismos democráticos como la justicia, que “ha intervenido en defensa del sistema nacional de salud, lo que ha sido una mala noticia para aquellos que querían convertir un derecho en un negocio”.
Gaspar Llamazares trasladó la esperanza al final de su intervención en las jornadas a las decenas de asistentes de que esta “contrarreforma oscurantista” del Gobierno aplicada hasta ahora se podrá revertir con el tiempo, ya que “lo que se cambia y se desmonta por decreto se deroga también a través de un decreto”, en alusión a su intención de derogar la ley cuando la configuración del Parlamento lo permita. “La contrarreforma caerá para dar lugar a un sistema universal, accesible y de calidad para todos los ciudadanos”, vaticinó.
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