Comenzamos así un lento ahogo a los ayuntamientos de los que dependen estas Bibliotecas, que poco a poco, se verán obligados a hacer reducciones en las condiciones laborales de los Bibliotecarios, y cómo no, a cerrarlas, cosa que ya ha empezado.
Pero, ¿alguien se ha parado a pensar la labor que hacen estos centros sobre todo en poblaciones pequeñas? Por lo visto los responsables de las políticas culturales, no.
Lo hemos repetido tantas veces que ya hasta cansa tener que volver a
decirlo: Apoyo Educativo (tareas escolares, colaboración con Colegios),
Actividades de Animación a la Lectura (Talleres de Lectura con niños y
jóvenes, Clubes de Lectura con adultos y tercera edad), Inmersión de
toda la población en las Nuevas Tecnologías (Centros de Internet), Apoyo
a Desempleados (Elaboración de Curriculums, Orientación Laboral,
Técnicas de Búsqueda de Empleo), Apoyo a Población Inmigrante (ayuda a
aprender el idioma, gestiones con la Administración…), Gestiones con la
Administración a la población en general (Trámite de Becas, Trámites de
Ayudas…) Acercamiento a la Cultura (actividades culturales de todo tipo)
Nuestras Bibliotecas en poblaciones pequeñas son centros vivos,
visitados diariamente por muchas y distintas personas. Son centros de
reunión, de encuentro, de elaboración de trabajos, de sosiego, de
movimiento. Con trabajadores que conocen a la población, porque no es
muy grande, y conocen sus gustos, sus tendencias, y por lo tanto pueden
recomendar lecturas, orientar, aconsejar. No hay mejor manera para
animar a leer que de tú a tú.
En definitiva son Centros donde la población tiene la única alternativa
de ocio saludable e instructivo. La única, porque en poblaciones
pequeñas no te queda otra que el bar o quedarte en tu casa embobado
frente al televisor.
Recientemente el Parlamento Europeo ha emitido una declaración escrita
en la que insta a las Instituciones Públicas al apoyo de las
Bibliotecas, y concretamente, a las de los entornos rurales. Pero por lo
visto, eso da igual.
Si todo esto desaparece, lamentablemente acabamos con el pulso vital de
la gente, con su quehacer diario, con su ritmo vital. Porque no
olvidemos que los días son muy largos, y más en pequeños pueblos, donde
los minutos pueden llegar a ser tediosos si no se tiene algo distinto
que hacer. Estas Bibliotecas están precisamente para eso, para llenar
esos minutos, esas horas, con cultura, con imaginación y con
creatividad. Porque el ser humano, en definitiva, necesita nutrirse, y
no solo el cuerpo, sino el espíritu. Si no hay alternativa, a la larga
crearemos personas vacías, huecas, que sirvan para trabajar en lo que
les manden, pero sin capacidad de decisión, de crítica, de imaginación,
de creatividad.
Ahora está muy de moda la palabra “emprendedor”, desde todos los sitios
se te anima a emprender, a crear tu propio puesto de trabajo. Pero para
emprender, digo yo, es necesaria la imaginación. Tienes que ser capaz
de averiguar qué necesitas tú y qué necesita la gente para poder
ofrecerlo. Me pregunto qué podrá emprender toda esa gente (mujeres,
niños, jóvenes, adultos…) a la que se le va a obligar a quedarse en su
casa mirando la cada vez más alienante televisión, o como mucho, salir
al bar, porque se les ha privado de la única alternativa con la que, de
alguna forma, poder desarrollar su imaginación y creatividad.
Juan José Alfaro Olmedilla. Presidente de B.A.C.
Fuente: www.cuencaalternativa.net
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