Frente al “trasvase de recursos a los más ricos” que busca el Gobierno.
Cayo Lara y José Antonio García Rubio avisan de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy vuelva a usar un informe encargado a ‘expertos’ elegidos por ellos para repetir su “doctrina del shock”, es decir, “amenazar con dos palos y luego dar sólo uno para que los ciudadanos piensen que salen ganando”
Izquierda Unida ultima su propuesta alternativa de reforma fiscal para enfrentar a la que en los próximos meses presentará el Gobierno de Mariano Rajoy con la intención de que entre en vigor en 2015. La iniciativa de IU, que se encuentra en fase muy avanzada de elaboración, ha sido esbozada hoy por el coordinador federal y el secretario ejecutivo de Economía y Empleo, Cayo Lara y José Antonio García Rubio, respectivamente.
Además de adelantar algunos de los puntos fundamentales de la misma, García Rubio sentó las bases en las que se encuadra esta iniciativa, que pasan por lograr una “verdadera justicia fiscal y una progresividad efectiva”. El objetivo es que la contribución a la Hacienda pública española alcance la media europea y puedan recaudarse entre 70.000 y 80.000 millones de euros más, dentro de una horquilla que estará en función del crecimiento del PIB que se produzca.
Para lograrlo es necesaria una combinación acertada entre una mayor actuación en la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, así como la aplicación de las nuevas medidas que plantea IU. El responsable económico de IU resumió que éstas pasan por una actuación más correcta sobre los ingresos de las rentas más altas, sobre las rentas del capital, por una mejor tributación de las grandes empresas con beneficios –actualmente las grandes beneficiadas frente a las pequeñas y medianas empresas-, así como con una nueva figura impositiva sobre los artículos de lujo.
Antes de que García Rubio pasara a desgranar en rueda de prensa en la sede federal de IU algunas de estas propuestas, Cayo Lara se refirió al informe del denominado ‘Comité de Expertos’ elegidos por el propio Gobierno del PP, presentado el pasado viernes tras ser analizado por el Consejo de Ministros. En su opinión, este trabajo hecho por encargo del equipo económico del Ejecutivo, que encabeza el ministro Cristóbal Montoro, busca “cambiar el dinero del bolsillo de los trabajadores y de la mayoría social al de las grandes fortunas”, algo que va a provocar que “aumenten las desigualdades en nuestro país por la vía de los impuestos”.
Lara y García Rubio coincidieron en sus explicaciones en avisar de que el Gobierno del PP recurre a lo que está convirtiendo en una “estrategia clásica” –la usó ya con la reforma de las pensiones o, más recientemente, con la reforma de la tarifa eléctrica- de “amenazar con dos palos y luego dar sólo uno para que los ciudadanos piensen que salen ganando”. El responsable económico de IU la definió gráficamente como “la doctrina del shock”.
Cayo Lara valoró que el informe elaborado “no es neutral” ya que incrementa impuestos a la mayoría social y se los baja, precisamente, “al capital, a los ricos”. Alertó de que este “trasvase de recursos” ya viene detallado en ese informe de los expertos y se quiere ejecutar a través de la subida del IVA para un buen número de productos básicos, la reducción del IRPF en mayor proporción a los que más ganan, la protección a las SICAV o la bajada de las cotizaciones sociales, en especial las empresariales, que en realidad son “salarios en diferido”.
Las consecuencias que esto acarreará serán “más política de recortes, menos servicios públicos, menos consumo por el incremento del IVA” y, por lo tanto, “un aumento del desempleo”.
A este panorama José Antonio García Rubio le contrapuso la reforma fiscal alternativa de Izquierda Unida. Ésta empieza por “reforzar la lucha contra la elusión fiscal, el fraude y la economía sumergida”, lo que según sus cálculos permitiría obtener unos ingresos cercanos a los 40.000 millones de euros.
Explicó que IU “no entra en la dialéctica de subir-bajar impuestos. Nuestro campo es el de la justicia fiscal. La justicia fiscal sí es de izquierdas. Bajar o subir impuestos, depende”.
El secretario ejecutivo de Economía y Empleo detalló que la propuesta de IU incluye medidas como garantizar que las rentas del trabajo y del capital formen parte de la misma base imponible, así como un tipo del 35% en el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas que tengan más de 1 millón de euros de beneficios y limitar drásticamente las exenciones del Impuesto de Sociedades.
Se propone también derogar la reglamentación existente sobre el IVA, que incluye la subida que se realizó en 2012, para que algunos productos y servicios que ahora tributan al 21% pasen al 10 e, incluso, al 4%.
Se incluye la creación de un nuevo impuesto sobre “bienes suntuarios” (artículos de lujo) y la reforma del sistema de módulos que en la actualidad perjudica al pequeño empresario, sobre todo al inicio de su actividad.
García Rubio adelantó que antes de cerrarse definitivamente IU trasladará esta propuesta de reforma fiscal alternativa a los sindicatos y a distintos movimientos sociales con la idea de crear una “Plataforma por una Fiscalidad” con la que enfrentarse mejor a la reforma que prepara el Gobierno del PP y tener así más medios para “una salida más justa a la crisis”.
Por otra parte, Cayo Lara trasladó de forma pública el “incondicional apoyo” de Izquierda Unida a las ‘Marchas por la Dignidad’ que la pasada semana arrancaron desde distintos puntos del Estado para confluir en Madrid el próximo sábado, día 22.
Lara explicó la importancia que la organización que coordina da a esta movilización y que le llevará a utilizar su pregunta en la sesión de control al Gobierno del Congreso del próximo miércoles para plantear a un ministro/a aún por confirmar cuál será la respuesta que desde el Ejecutivo se dé a las reivindicaciones de los miles de ciudadanos y ciudadanas que ya marchan hacia la capital en ocho columnas “y que reflejan la auténtica realidad del país, que es la que no sale en las noticias ni gusta al presidente Rajoy”.
Cayo Lara y José Antonio García Rubio avisan de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy vuelva a usar un informe encargado a ‘expertos’ elegidos por ellos para repetir su “doctrina del shock”, es decir, “amenazar con dos palos y luego dar sólo uno para que los ciudadanos piensen que salen ganando”
Izquierda Unida ultima su propuesta alternativa de reforma fiscal para enfrentar a la que en los próximos meses presentará el Gobierno de Mariano Rajoy con la intención de que entre en vigor en 2015. La iniciativa de IU, que se encuentra en fase muy avanzada de elaboración, ha sido esbozada hoy por el coordinador federal y el secretario ejecutivo de Economía y Empleo, Cayo Lara y José Antonio García Rubio, respectivamente.
Además de adelantar algunos de los puntos fundamentales de la misma, García Rubio sentó las bases en las que se encuadra esta iniciativa, que pasan por lograr una “verdadera justicia fiscal y una progresividad efectiva”. El objetivo es que la contribución a la Hacienda pública española alcance la media europea y puedan recaudarse entre 70.000 y 80.000 millones de euros más, dentro de una horquilla que estará en función del crecimiento del PIB que se produzca.
Para lograrlo es necesaria una combinación acertada entre una mayor actuación en la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, así como la aplicación de las nuevas medidas que plantea IU. El responsable económico de IU resumió que éstas pasan por una actuación más correcta sobre los ingresos de las rentas más altas, sobre las rentas del capital, por una mejor tributación de las grandes empresas con beneficios –actualmente las grandes beneficiadas frente a las pequeñas y medianas empresas-, así como con una nueva figura impositiva sobre los artículos de lujo.
Antes de que García Rubio pasara a desgranar en rueda de prensa en la sede federal de IU algunas de estas propuestas, Cayo Lara se refirió al informe del denominado ‘Comité de Expertos’ elegidos por el propio Gobierno del PP, presentado el pasado viernes tras ser analizado por el Consejo de Ministros. En su opinión, este trabajo hecho por encargo del equipo económico del Ejecutivo, que encabeza el ministro Cristóbal Montoro, busca “cambiar el dinero del bolsillo de los trabajadores y de la mayoría social al de las grandes fortunas”, algo que va a provocar que “aumenten las desigualdades en nuestro país por la vía de los impuestos”.
Lara y García Rubio coincidieron en sus explicaciones en avisar de que el Gobierno del PP recurre a lo que está convirtiendo en una “estrategia clásica” –la usó ya con la reforma de las pensiones o, más recientemente, con la reforma de la tarifa eléctrica- de “amenazar con dos palos y luego dar sólo uno para que los ciudadanos piensen que salen ganando”. El responsable económico de IU la definió gráficamente como “la doctrina del shock”.
Cayo Lara valoró que el informe elaborado “no es neutral” ya que incrementa impuestos a la mayoría social y se los baja, precisamente, “al capital, a los ricos”. Alertó de que este “trasvase de recursos” ya viene detallado en ese informe de los expertos y se quiere ejecutar a través de la subida del IVA para un buen número de productos básicos, la reducción del IRPF en mayor proporción a los que más ganan, la protección a las SICAV o la bajada de las cotizaciones sociales, en especial las empresariales, que en realidad son “salarios en diferido”.
Las consecuencias que esto acarreará serán “más política de recortes, menos servicios públicos, menos consumo por el incremento del IVA” y, por lo tanto, “un aumento del desempleo”.
A este panorama José Antonio García Rubio le contrapuso la reforma fiscal alternativa de Izquierda Unida. Ésta empieza por “reforzar la lucha contra la elusión fiscal, el fraude y la economía sumergida”, lo que según sus cálculos permitiría obtener unos ingresos cercanos a los 40.000 millones de euros.
Explicó que IU “no entra en la dialéctica de subir-bajar impuestos. Nuestro campo es el de la justicia fiscal. La justicia fiscal sí es de izquierdas. Bajar o subir impuestos, depende”.
El secretario ejecutivo de Economía y Empleo detalló que la propuesta de IU incluye medidas como garantizar que las rentas del trabajo y del capital formen parte de la misma base imponible, así como un tipo del 35% en el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas que tengan más de 1 millón de euros de beneficios y limitar drásticamente las exenciones del Impuesto de Sociedades.
Se propone también derogar la reglamentación existente sobre el IVA, que incluye la subida que se realizó en 2012, para que algunos productos y servicios que ahora tributan al 21% pasen al 10 e, incluso, al 4%.
Se incluye la creación de un nuevo impuesto sobre “bienes suntuarios” (artículos de lujo) y la reforma del sistema de módulos que en la actualidad perjudica al pequeño empresario, sobre todo al inicio de su actividad.
García Rubio adelantó que antes de cerrarse definitivamente IU trasladará esta propuesta de reforma fiscal alternativa a los sindicatos y a distintos movimientos sociales con la idea de crear una “Plataforma por una Fiscalidad” con la que enfrentarse mejor a la reforma que prepara el Gobierno del PP y tener así más medios para “una salida más justa a la crisis”.
Por otra parte, Cayo Lara trasladó de forma pública el “incondicional apoyo” de Izquierda Unida a las ‘Marchas por la Dignidad’ que la pasada semana arrancaron desde distintos puntos del Estado para confluir en Madrid el próximo sábado, día 22.
Lara explicó la importancia que la organización que coordina da a esta movilización y que le llevará a utilizar su pregunta en la sesión de control al Gobierno del Congreso del próximo miércoles para plantear a un ministro/a aún por confirmar cuál será la respuesta que desde el Ejecutivo se dé a las reivindicaciones de los miles de ciudadanos y ciudadanas que ya marchan hacia la capital en ocho columnas “y que reflejan la auténtica realidad del país, que es la que no sale en las noticias ni gusta al presidente Rajoy”.
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