Cayo Lara acusa a Cañete de ser el defensor de “latifundistas y terratenientes” y critica que comience la campaña con “mal pie”, al tener como “padrino” a “Aznar, el señor de la guerra”

El coordinador federal de IU augura un “descalabro importante” de PP y PSOE el 25 de mayo porque ese día los ciudadanos podrán “exigir responsabilidades a quienes han conducido de forma equivocada el país”
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha responsabilizado hoy al candidato del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, de ser el defensor de “latifundistas y terratenientes”, por haber permitido que “el 80% de las subvenciones europeas se las lleven el 20% de los productores agrarios” durante su etapa al frente del Ministerio de Agricultura. Además, Lara ha criticado al número uno de los ‘populares’ por comenzar la campaña electoral “con mal pie”, por haber presentado como “padrino” en su acto de campaña de ayer al ex presidente José María Aznar, al que tachó de ser el “señor de la guerra” por su papel en la Guerra de Irak de 2003.
En un contacto con los medios en su primer día de campaña en Valencia, donde estuvo acompañado por la candidata número cuatro al Parlamento Europeo, la diputada autonómica en Les Corts Marina Albiol, el máximo responsable de IU auguró un “descalabro importante” de PP y PSOE el próximo día 25 porque, aunque el bipartidismo “no esté agotado”, ese día los ciudadanos podrán “exigir responsabilidades a quienes han conducido de forma equivocada el país”.
Lara ha identificado a socialistas y ‘populares’ con la troika y ha ironizado con el hecho de que “ninguno de los dos grandes partidos parece ser responsable de los 25 millones de parados que hay en la Unión Europea (UE), ni de los seis millones” que hay en España.
Explicó que se ha generado un “gran sufrimiento en Europa y en España” del que responsabilizó a PP y PSOE. Achacó a ambos partidos haber “llevado las riendas” del país y de la UE, aunque “ahora digan que son los únicos que nos pueden salvar. Los pirómanos no pueden apagar los incendios”.
El máximo dirigente de IU hizo estas declaraciones frente al Palau de les Arts, edificio de Calatrava que ha denunciado como símbolo de la “corrupción y del despilfarro” en Valencia y sobre el que Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), junto con otras polémicas obras impuestas por el PP, ha hecho múltiples iniciativas a nivel político y parlamentario.
Lara destacó que con los “500 millones de euros que costó -en referencia al Palau-, se podrían haber construido 100 hospitales de 500 camas”, lo que “hubiera resuelto los problemas de la gente y hubiera generado empleo”.
En esta línea, mostró su apoyo a la propuesta de la Conferencia Europea de Sindicatos para destinar el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) a políticas activas de empleo.
Cayo Lara declaró expresamente su deseo de que los españoles y, más concretamente los valencianos, “castiguen” todo lo que representa el bipartidismo para dar la oportunidad a “otras políticas diferentes que sí generen empleo” para “cambiar las políticas que hasta ahora solo han favorecido los intereses del capital”.
Marina Albiol, por su parte, también se mostró muy crítica con la corrupción y el despilfarro de fondos públicos procedentes de la UE destinados a obras de gran envergadura. Denunció la inversión realizada por la Generalitat valenciana en el Palau de les Arts y destacó que “es un ejemplo de cómo se ha malgastado el dinero público” y de cómo determinadas construcciones públicas, como ésta diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, se pueden convertir en un “símbolo de una era de delirios de grandeza”.
Advirtió de que esta política de grandes infraestructuras ejecutada en el País Valencià “va más allá” del PP, porque fue el PSOE el que inició el proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y contrató “a dedo” a Calatrava. Albiol señalaba así la coincidencia de los dos grandes partidos en “estas políticas de obras faraónicas”, aunque “no en el mismo grado”.
Por otro lado, la candidata valenciana de IU explicó la necesidad de impulsar “planes de choque contra la pobreza y la exclusión” en todos los países de la UE. Pidió que no se haga un uso “indebido” de los fondos europeos y se utilicen para “crear infraestructuras, mejorar las condiciones medioambientales y las políticas energéticas, pero no para macrocomplejos de ocio”.