En solo un año, España ha pasado del puesto décimo del mundo en
proporción de médicos por cada 10.000 habitantes al 16º, según el Atlas de la Sanidad Mundial
que ha hecho público la Organización Mundial de la Salud (OMS). El país
encadena dos años de bajada: hace dos años estaba en el puesto séptimo.
Ello se debe a un efecto combinado: por un lado, ha caído el número de
facultativos en relación con la población (de 39,6 por 10.000 habitantes
a 37). Por otro, países como Qatar, Lituania, Alemania, Bulgaria y
Bielorrusia han adelantado a España en esta clasificación.
La manera que tiene la OMS de elaborar este estudio es peculiar: no toma el dato de un año, sino la media de los últimos ocho. Es decir, en el atlas de 2014 se da un promedio de los datos entre 2006 y 2013; en el de 2013, de las cifras entre 2005 y 2012 y así sucesivamente. Esta manera de presentar los datos acumulados evita que haya variaciones bruscas interanuales por motivos extraordinarios, y sirve para medir mejor una tendencia. Y, siguiendo este análisis, lo que cabe esperar de los atlas de los próximos años será un descenso aún mayor. De hecho, los datos de 2013 y 2012 son los más altos alcanzados por España en la serie. En 2014 se desciende por debajo de los de 2010.
No es en los únicos indicadores que se baja. También lo hace España en los de enfermeras, hospitales y camas hospitalarias. Solo sube en el ratio de farmacias, según estos datos de la OMS. Por ejemplo, en la proporción de personal de enfermería España está en el puesto 49 del mundo.
Sin embargo, hay que destacar que España sigue estando por encima de la media de Europa en la ratio de médicos (33,1 por 10.000 habitantes en el último año), y, por supuesto, del mundo (12,8). En los primeros puestos están Qatar (77,4 médicos por 10.000 habitantes) y Mónaco (71,7). Entre los países más asimilables a España, el primero es Austria (48). La segunda región en esta clasificación es América, con una media de 20,8. Salvo Cuba y Uruguay, ningún otro país del continente está entre los primeros. Estados Unidos tiene una ratio de 24,5. Brasil, 18,9; México, 21 y Chile 10,2. La OMS no tiene datos de Argentina. Casi la mitad (el 45,8%) de los países miembros de la OMS dicen en sus informes que tienen menos de un médico por 1.000 habitantes.
Con el descenso, España se encamina al mínimo recomendado para los países desarrollados. Este es un número muy difícil de calcular, porque fijar un número ideal de médicos depende de múltiples variables, como el tipo de asistencia (universal o no) o la edad media de la población. El Foro de la Profesión Médica Español, la organización en la que están representados los colegios de profesionales, sociedades médicas, sindicatos y estudiantes recogía en un informe reciente que en Estados Unidos se calculaba que el número óptimo estará en 34 en 2020 y 30 en 2025, y ello en un país sin cobertura universal.
“Titulados hay. Cada año van a salir más médicos de las facultades. Desde que se aumentó el numerus clausus están saliendo las promociones extendidas”, explica la experta en economía de la salud Beatriz González Valcárcel, de la Universidad de Las Palmas. El informe de la OMS refleja lo que hace unos años viene denunciando el Foro de la Profesión Médica: el desajuste entre el número de especialistas y los puestos de trabajo que ofrece el sistema. Esto se aprecia en el creciente paro médico y en la mayor emigración en busca de oportunidades laborales.
Pero, además, en el caso de España la situación puede agravarse por el actual descenso en plazas MIR, que son las que, tras el grado [la anterior licenciatura] en verdad capacita a los nuevos médicos a ejercer. El presidente de la Coordinadora Estatal de Estudiantes de Medicina, Juan Pablo Carrasco, expone: “Oficialmente, hay 35.000 estudiantes de Medicina, pero en verdad las universidades superan el numerus clausus establecido y somos 40.000, así que cada año saldrán unos 7.000 de las facultades, a los que habrá que añadir los de las nuevas facultades, porque hay otras seis pendientes de abrir, y eso que una la han parado”. El vicepresidente de la CEEM, Álvaro Cerame, añade: “En 2008 se convocaron más de 7.000 plazas MIR; este último año han sido 6.200. Para el que viene serán 5.920. En dos años, cuando acabemos la carrera los de mi curso, seremos más de 7.000 licenciados cada año, más los extranjeros. Eso quiere decir que uno de cada siete no tendrá plaza MIR”.
Sin embargo, para algunos expertos lo grave no es tanto la proporción de médicos, sino su reparto. El foro de la profesión médica lo explica así: “Las diferencias por comunidades autónomas en el número de médicos asistenciales por 100.000 habitantes es muy importante, aunque tienden a disminuir aparentemente. Viene arrastrando un valor máximo a lo largo de los últimos años en Aragón (46,6 por 10.000 habitantes en 2010) frente a los mínimos de Castilla-La Mancha y de Andalucía (30,1), con una relación entre el máximo y el mínimo de 1,55. Tal relación ha venido reduciéndose desde el valor 1,60, correspondiente a 2007”.
Además, hay otro factor, como señalan fuentes de la Coordinadora Estatal de Sindicatos Médicos en Madrid: “Más que el número, importa su reparto por especialidades, y este es muy desigual”, afirman. Esta afirmación, sin embargo, tiene un matiz de origen: el Ministerio de Sanidad se propuso en 2008, nada más llegar al Gobierno el PSOE, elaborar un censo de profesionales. Y este todavía no está hecho. Los expertos insisten en que la planificación es fundamental. Y sin un registro nacional no se sabe cuántos médicos en activo hay en cada especialidad ni dónde trabajan.
La OMS no utiliza datos de médicos colegiados, sino de los que están en activo —excluye tanto a los jubilados como a los que buscan empleo—, explica la experta en economía de la salud Beatriz González Valcárcel, de la Universidad de Las Palmas. Lo que se traduce en que, según la evolución que muestran los últimos informes, cada vez hay menos facultativos atendiendo a la población.
El informe de la OMS remite a los números absolutos que esta organización recoge en otra base de datos. La caída de médicos activos en un solo año, entre 2011 y 2012, coincidiendo con la mayor caída del presupuesto sanitario en España, fue de 11.200. De los 184.000 de 2011 a los 172.800 de 2012. Es un 6% de caída. Las cuentas públicas muestran un descenso del 10% en el presupuesto destinado a sanidad entre 2010 y 2013, 6.700 millones de euros en cifras absolutas. Buena parte de ese recorte corresponde al gasto en recursos humanos. Muchas comunidades han impuesto en los últimos años la jubilación forzosa de sus médicos a los 65 años (antes a la mayoría se les permitía seguir hasta los 70 si cumplían determinadas condiciones). Solo una de cada 10 jubilaciones se suple en la red pública.
“En mi opinión los datos indican claramente que ha cesado la inmigración masiva de médicos, que los que llegaban de Latinoamérica han dejado de venir”, explica González Valcárcel. Y cita la fuente alternativa: la colegiación. “Al mirar los datos se ve que el crecimiento interanual subió hasta 2009. Esto se debía fundamentalmente a la llegada de inmigrantes, porque los nuevos titulados se mantenían estables. A partir de 2009 el crecimiento sigue siendo positivo, pero sube más lentamente, a un ritmo del 1%. Eso creo que apoya la tesis de que se ha cortado el grifo de la inmigración”, añade. Es decir, los médicos se están yendo. Tanto los que llegaron de fuera —la mayoría de los que salen, precisa la experta—, como los españoles que se gradúan.
Fuente: www.sociedad.elpais.com
La manera que tiene la OMS de elaborar este estudio es peculiar: no toma el dato de un año, sino la media de los últimos ocho. Es decir, en el atlas de 2014 se da un promedio de los datos entre 2006 y 2013; en el de 2013, de las cifras entre 2005 y 2012 y así sucesivamente. Esta manera de presentar los datos acumulados evita que haya variaciones bruscas interanuales por motivos extraordinarios, y sirve para medir mejor una tendencia. Y, siguiendo este análisis, lo que cabe esperar de los atlas de los próximos años será un descenso aún mayor. De hecho, los datos de 2013 y 2012 son los más altos alcanzados por España en la serie. En 2014 se desciende por debajo de los de 2010.
No es en los únicos indicadores que se baja. También lo hace España en los de enfermeras, hospitales y camas hospitalarias. Solo sube en el ratio de farmacias, según estos datos de la OMS. Por ejemplo, en la proporción de personal de enfermería España está en el puesto 49 del mundo.
Sin embargo, hay que destacar que España sigue estando por encima de la media de Europa en la ratio de médicos (33,1 por 10.000 habitantes en el último año), y, por supuesto, del mundo (12,8). En los primeros puestos están Qatar (77,4 médicos por 10.000 habitantes) y Mónaco (71,7). Entre los países más asimilables a España, el primero es Austria (48). La segunda región en esta clasificación es América, con una media de 20,8. Salvo Cuba y Uruguay, ningún otro país del continente está entre los primeros. Estados Unidos tiene una ratio de 24,5. Brasil, 18,9; México, 21 y Chile 10,2. La OMS no tiene datos de Argentina. Casi la mitad (el 45,8%) de los países miembros de la OMS dicen en sus informes que tienen menos de un médico por 1.000 habitantes.
Con el descenso, España se encamina al mínimo recomendado para los países desarrollados. Este es un número muy difícil de calcular, porque fijar un número ideal de médicos depende de múltiples variables, como el tipo de asistencia (universal o no) o la edad media de la población. El Foro de la Profesión Médica Español, la organización en la que están representados los colegios de profesionales, sociedades médicas, sindicatos y estudiantes recogía en un informe reciente que en Estados Unidos se calculaba que el número óptimo estará en 34 en 2020 y 30 en 2025, y ello en un país sin cobertura universal.
“Titulados hay. Cada año van a salir más médicos de las facultades. Desde que se aumentó el numerus clausus están saliendo las promociones extendidas”, explica la experta en economía de la salud Beatriz González Valcárcel, de la Universidad de Las Palmas. El informe de la OMS refleja lo que hace unos años viene denunciando el Foro de la Profesión Médica: el desajuste entre el número de especialistas y los puestos de trabajo que ofrece el sistema. Esto se aprecia en el creciente paro médico y en la mayor emigración en busca de oportunidades laborales.
Pero, además, en el caso de España la situación puede agravarse por el actual descenso en plazas MIR, que son las que, tras el grado [la anterior licenciatura] en verdad capacita a los nuevos médicos a ejercer. El presidente de la Coordinadora Estatal de Estudiantes de Medicina, Juan Pablo Carrasco, expone: “Oficialmente, hay 35.000 estudiantes de Medicina, pero en verdad las universidades superan el numerus clausus establecido y somos 40.000, así que cada año saldrán unos 7.000 de las facultades, a los que habrá que añadir los de las nuevas facultades, porque hay otras seis pendientes de abrir, y eso que una la han parado”. El vicepresidente de la CEEM, Álvaro Cerame, añade: “En 2008 se convocaron más de 7.000 plazas MIR; este último año han sido 6.200. Para el que viene serán 5.920. En dos años, cuando acabemos la carrera los de mi curso, seremos más de 7.000 licenciados cada año, más los extranjeros. Eso quiere decir que uno de cada siete no tendrá plaza MIR”.
Sin embargo, para algunos expertos lo grave no es tanto la proporción de médicos, sino su reparto. El foro de la profesión médica lo explica así: “Las diferencias por comunidades autónomas en el número de médicos asistenciales por 100.000 habitantes es muy importante, aunque tienden a disminuir aparentemente. Viene arrastrando un valor máximo a lo largo de los últimos años en Aragón (46,6 por 10.000 habitantes en 2010) frente a los mínimos de Castilla-La Mancha y de Andalucía (30,1), con una relación entre el máximo y el mínimo de 1,55. Tal relación ha venido reduciéndose desde el valor 1,60, correspondiente a 2007”.
Además, hay otro factor, como señalan fuentes de la Coordinadora Estatal de Sindicatos Médicos en Madrid: “Más que el número, importa su reparto por especialidades, y este es muy desigual”, afirman. Esta afirmación, sin embargo, tiene un matiz de origen: el Ministerio de Sanidad se propuso en 2008, nada más llegar al Gobierno el PSOE, elaborar un censo de profesionales. Y este todavía no está hecho. Los expertos insisten en que la planificación es fundamental. Y sin un registro nacional no se sabe cuántos médicos en activo hay en cada especialidad ni dónde trabajan.
La OMS no utiliza datos de médicos colegiados, sino de los que están en activo —excluye tanto a los jubilados como a los que buscan empleo—, explica la experta en economía de la salud Beatriz González Valcárcel, de la Universidad de Las Palmas. Lo que se traduce en que, según la evolución que muestran los últimos informes, cada vez hay menos facultativos atendiendo a la población.
El informe de la OMS remite a los números absolutos que esta organización recoge en otra base de datos. La caída de médicos activos en un solo año, entre 2011 y 2012, coincidiendo con la mayor caída del presupuesto sanitario en España, fue de 11.200. De los 184.000 de 2011 a los 172.800 de 2012. Es un 6% de caída. Las cuentas públicas muestran un descenso del 10% en el presupuesto destinado a sanidad entre 2010 y 2013, 6.700 millones de euros en cifras absolutas. Buena parte de ese recorte corresponde al gasto en recursos humanos. Muchas comunidades han impuesto en los últimos años la jubilación forzosa de sus médicos a los 65 años (antes a la mayoría se les permitía seguir hasta los 70 si cumplían determinadas condiciones). Solo una de cada 10 jubilaciones se suple en la red pública.
“En mi opinión los datos indican claramente que ha cesado la inmigración masiva de médicos, que los que llegaban de Latinoamérica han dejado de venir”, explica González Valcárcel. Y cita la fuente alternativa: la colegiación. “Al mirar los datos se ve que el crecimiento interanual subió hasta 2009. Esto se debía fundamentalmente a la llegada de inmigrantes, porque los nuevos titulados se mantenían estables. A partir de 2009 el crecimiento sigue siendo positivo, pero sube más lentamente, a un ritmo del 1%. Eso creo que apoya la tesis de que se ha cortado el grifo de la inmigración”, añade. Es decir, los médicos se están yendo. Tanto los que llegaron de fuera —la mayoría de los que salen, precisa la experta—, como los españoles que se gradúan.
Fuente: www.sociedad.elpais.com
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